viernes, 2 de septiembre de 2011

DESTREZA, CONOCIMIENTO Y TALENTO



DESTREZA, CONOCIMIENTO Y TALENTO


Las destrezas, los conocimientos y los talentos son elementos distintos del desempeño de una persona. La diferencia entre los tres radica en que las destrezas y los conocimientos se pueden enseñar fácilmente, pero no así los talentos. Combinados en un mismo individuo, crean un potencial enorme.


Las destrezas son el cómo de una función. Son las capacidades que una persona le puede transmitir a otra. La mejor manera de enseñar una destreza es descomponer el desempeño total en pasos que el individuo después puede armar nuevamente. Y, naturalmente, la mejor forma de adquirir una destreza es a través de la práctica.


El conocimiento es sencillamente aquello de lo cual la persona tiene conciencia. Hay dos tipos de conocimiento: el objetivo, o cosas que los individuos saben; y el vivencial, nociones de las cuales se ha apropiado a lo largo de su vida.

Precisemos que el conocimiento vivencial es diferente. Es menos tangible y, por ende, mucho más difícil de enseñar. Adquirirlo es responsabilidad de cada quien. Cada persona debe desarrollar la disciplina para detenerse, mirar las experiencias del pasado y trat

ar de sacarle sentido.

Desarrollo de competencias orientadas al trabajo

Para Rampersad (2004) el autoconocimiento permite desarrollar la paz interior, la estabilidad, la compostura, la armonía, el auto asesoramiento, la motivación y el compromiso; es decir, la determinación absoluta, así como la dedicación y el pensamiento positivo. Cuando estas cualidades están dentro de los individuos, estamos ante la presencia de unos cimientos para construir una empresa en mejora continua.



De allí pues, que preguntarse quién es uno mismo es una cuestión de identidad, ya que se inicia un examen legítimo de uno mismo y de nuestra propia identidad, es decir, esa posición irrepetible en la que queremos estar, y un viaje de descubrimiento hacia el autoconocimiento.

Es un viaje similar al de los grandes descubrimientos de personajes como Galileo Galilei (1564-1642), quién mediante la astronomía descubrió que la tierra no era el centro del universo divino, sino un simple detalle entre miles de millones de constelaciones de un vasto universo; como Isaac Newton (1643-1727), quien descubrió la gravedad y formuló las leyes básicas de la mecánica; como Charles Darwin (1809-1882), quien afirmo que no fuimos creados por Dios en el séptimo día de la creación, sino que evolucionamos de los animales a través de millones de años; como Sigmund Freud (1856-1939), quien afirmó que no conocemos nuestras propias mentes y somos guiados por impulsos inconscientes; y como Albert Einstein (1879-1955), quien desarrolla la teoría de la relatividad.

Administrar para crear valor

Para crear el máximo valor posible, los directivos de una empresa e idealmente todos los empleados de la misma, deben dedicarse a la creación de valor en las distintas relaciones que se dan en la empresa con los empleados, clientes, proveedores y las comunidades implicadas. Estos cuatro grupos deberían convertirse en el centro de todos los esfuerzos imaginativos de todas las partes implicadas. Para Stern y Shiely (2002) las funciones más importantes, las que integran a los empleados en el proceso de creación de valor, son el desarrollo de nuevos productos, operaciones y apoyo, y desarrollo de recursos humanos. Aunque quizás sea la función más descuidada por muchas organizaciones, el desarrollo de los recursos humanos puede muy bien ser la que tenga un mayor potencial, ya que incorpora un valor que esta oculto. Su intención no es otra que inspirar y motivar a todos los empleados para que persigan y cumplan los objetivos estratégicos de la organización. El desafío de los directivos consiste en crear un entorno en el que los empleados estén dispuestos a utilizar esta energía en su propio interés para poder contribuir a la creación de riqueza.

Capital humano ¿Qué hacer para gestionarlo?

La gestión del capital humano es una de las áreas que ha experimentado más cambios y transformaciones en los últimos años. En la actualidad la visión es totalmente diferente a su configuración tradicional, cuando recibía el nombre de Administración de Recursos Humanos. La gestión del capital humano ha sido responsable de la excelencia en organizaciones exitosas y del aporte del capital intelectual que simboliza, más que todo, en la importancia del factor humano en plena era de la información. Ante la globalización de los negocios, el desarrollo tecnológico, el gran efecto del cambio y el intenso movimiento en la búsqueda de la calidad y la productividad, se comprueba de manera elocuente en la mayoría de las organizaciones que la gran diferencia, la principal ventaja competitiva de las empresas, se deriva de las personas que trabajan en ellas. Al hablar de organizaciones, es necesario hablar de las personas que la representan, que las fortalecen y les dan personalidad propia.


Elaborado por:

Marina Lemus

Maricela Ochoa


2 comentarios:

  1. buenisisima informacion para darse cuenta de las habilidades y destrezas que tiene los empleados y ademas es muy importante que lasempresas las tomen en cuenta!!!

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